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El rol del drum doctor en el proceso de grabación y preproducción

Autor del artículo: Tano Cavalletti (@sebastiantanocavalletti)

¿CUÁNDO COMENZAMOS A GRABAR?

Un gran disco es el resultado de un trabajo grupal que va más allá del propio artista. Todos los que participan del proceso aportan sus talentos para el bien grupal y el logro de un resultado satisfactorio. La música se nutre del aporte del grupo.

Un buen Drum Doctor, como parte del equipo de grabación, se involucra con el proceso de grabación y con la música que se va a grabar mucho antes de entrar al estudio. Esto se llama preproducción. Durante este proceso, el Drum Doctor trabajará junto al artista y/o productor para llegar bien preparado al día de la grabación y así garantizar una sesión eficiente.


Al igual que sucede en los deportes colectivos, por ejemplo, en este caso también es importante que funcionemos como equipo, más allá de los talentos individuales, todos alineados hacia un mismo fin: grabar la música más maravillosa del mundo.



EL PROCESO DE PREPRODUCCIÓN

Si bien cada proyecto de grabación es único, en lo concerniente al rol del Drum Doctor, en general no es necesario realizar largas reuniones de preproducción para organizar las ideas claramente. El productor o el artista suelen tener una noción bastante clara del audio que desean para el disco que se grabará, y el Drum Doctor hará posible materializar esas ideas en los sonidos deseados.


El proceso lo organizo en cuatro fases:

  1. Charla telefónica o videollamada con el productor o el artista (la persona responsable de la toma de decisiones en la grabación). Aquí hablamos netamente de música y de qué sonidos se están buscando. Más allá de las palabras que utilicemos para describir los sonidos (un arte subjetivo, abstracto y complejo), es muy importante pedir links de audio ya grabados por otros artistas (YouTube o Spotify, por ejemplo) para utilizar como referencias. Un ejemplo vale más que mil palabras. Además, pido las maquetas que tengan grabadas para escuchar el estilo general. No es necesario que sea una súper grabación; será suficiente con algo modesto que permita entender el concepto general de la música a grabar.

  2. Charla telefónica o videollamada con el baterista que grabará en la sesión: hablamos sobre configuración de su batería, preferencias, ideas generales, requerimientos específicos, etc.

  3. Selección del equipamiento que se llevará al estudio según mi interpretación de las charlas anteriores.

  4. Mantenimiento y puesta a punto del equipamiento que se llevará al estudio.


PRESUPUESTO Y COTIZACIÓN

Como parte del proceso de preproducción, la cotización del trabajo y la aprobación del presupuesto por parte del artista/productor son pasos obligados. Cada proyecto cuenta con un presupuesto determinado (¡y limitado!). En este caso, es necesario entender que un Drum Doctor cotiza considerando los siguientes aspectos:

  1. Cantidad de equipamiento (no calidad, porque todo debe ser de altísima gama para realmente aportar valor a la sesión de grabación).

  2. Servicio de afinación del instrumento en el estudio.

  3. Traslado del equipamiento.


De acuerdo con la cantidad de horas de trabajo y el equipamiento que llevará, cada Drum Doctor presenta una cotización que considere justa a su criterio.


Me gustaría sumar otro consejo valioso: regalar el trabajo no es una buena opción. Todo lo que se paga se valora. Podés ofrecer un precio muy conveniente si estás empezando como Drum Doctor a fin de insertarte en el circuito de grabaciones y ganar experiencia. Pero nunca regales tu trabajo. Si no le das valor a lo que hacés y al esfuerzo que te demanda, los demás tampoco lo harán. Ser un profesional empieza por uno mismo. Además, muchos profesionales desconfían de lo que es excesivamente barato o regalado, porque asocian barato con mala calidad.


1,2,3… ¡GRABANDO!

Durante las sesiones de grabación, es muy importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones (a veces suelen pasarse por alto):


1. PUNTUALIDAD: Sé el primero en llegar al estudio, pero no toques el timbre antes de la hora a la que te hayan citado. Es muy importante ser puntual, porque eso denota interés, respeto y profesionalismo; pero no queremos molestar al encargado del estudio llegando antes de tiempo. La puntualidad es un valor muy descuidado en el rubro musical. Ser profesional empieza por pequeños detalles que marcan una gran diferencia.


2. PRESENCIA: Cada uno es libre de vestirse como quiera, pero no es libre de la impresión que causará en quienes lo contratan. Como dice el dicho: “No hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión”.


3. CALIDAD DEL SERVICIO: Cuando uno ofrece un servicio de esta naturaleza, debe asegurarse de estar a la altura de la expectativa que genera, cuidando la funcionalidad, eficiencia y apariencia de su equipamiento.


5. SER INVISIBLE: Es muy importante entender que, cuando un artista graba, es un momento de muchísima intimidad y sensibilidad. Todo artista o productor necesita un ambiente fértil, calmo y positivo para lograr la toma ideal. Para eso, es fundamental que todos estemos a disposición pero intentando mantenernos lo más “invisibles” que se pueda, de modo de no interferir en el flujo creativo del artista o productor. También es valorado no opinar de todos los temas, y mucho menos, si nadie lo pide.


6. CUIDÁ TU NEGOCIO: Este rubro depende en gran parte de las relaciones humanas. Tu capacidad para generar relaciones laborales sólidas y longevas dependerá de vos. Cada sesión representa potencialmente una nueva oportunidad para tender nuevas relaciones y recomendaciones, el famoso “boca a boca”. Un trato amable, una sonrisa, buena predisposición y entusiasmo, sumados a tus capacidades como profesional, te asegurarán un flujo de trabajo estable durante mucho tiempo.


7. CONOCIMIENTOS COMPLEMENTARIOS: Si bien para ser un buen Drum Doctor no es condición excluyente saber de audio, producción artística, grabación, mezcla, etcétera, todas estas son habilidades complementarias siempre bienvenidas que aportan valor a tu servicio.


PREVER LO IMPREVISIBLE

En las charlas de preproducción, el artista o el productor nos darán los lineamientos necesarios para decidir qué equipamiento deberemos llevar, pero la experiencia me ha demostrado que hasta lo más inesperado puede suceder cuando uno está grabando.

La grabación es un proceso creativo orgánico que va mutando y enriqueciéndose de los aportes grupales en tiempo real. En medio de la sesión pueden surgir necesidades de sonidos que no fueron previstos con anterioridad.

En este contexto, recomiendo fuertemente siempre llevar, además del equipamiento principal, instrumentos versátiles extra y pequeños accesorios de percusión que permitan entregar el nuevo audio que nos piden y nunca nos imaginamos que podían llegar a precisar.

Mis “ruedas de auxilio“ en estudio más habituales son: un bombo pequeño (18”), un tambor pequeño (10” o 12”), un tambor grande (14x10”), platillos de efectos (china, splash, espirales, fx stack y l80 zildjian), dampers de todo tipo, geles ring no more, shakers, pandereta, oruga para el tambor, cadenitas para los platillos, cinta adhesiva de papel y, muy importante: muchos parches de repuesto de todo tipo y para todas las medidas (incluyendo bombos). Cambiando parches y afinando de manera diferente, podremos ampliar considerablemente nuestro abanico de sonidos.

Además, es necesario tener una caja de herramientas con todos los insumos, accesorios y repuestos que nos permitan responder en caso de que surja algún imprevisto.


CONCLUSIÓN

El arte del buen Drum Doctor aporta valor al proceso de grabación en todo sentido, humano y artístico. La grabación empieza en un proceso previo llamado preproducción, que involucra a todos los actores que participarán de la sesión. Cuando esos actores trabajan en equipo, potenciando sus capacidades, el resultado es maravilloso.


Llegar al día de la grabación bien preparado nos evitará situaciones incómodas en los momentos menos deseados. Un Drum Doctor profesional disfruta apasionadamente de ser parte de un equipo. El juego es la música, el campo de juego es el estudio, y ¡la pelota no se mancha!


Te doy la bienvenida a este universo.


Artículo publicado en Latin Drummers #2.


Latin Drummers | Revista para bateristas


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